La innovación danesa a pie
Tívoli es un fantástico lugar para empezar a explorar Copenhague. Este alegre parque temático para grandes y pequeños tiene montañas rusas de madera y coloridos carruseles para los pequeños y el legado de Poul Henningsen para los entendidos en diseño. Este arquitecto y diseñador pionero instaló dos mil linternas alrededor del lago de Tívoli, que giran en torno a su eje mediante pequeños motores. Detrás del Tívoli se encuentra el Radisson Blu Royal Hotel, considerado el primer hotel de diseño del mundo. La mano de Arne Jacobsen, uno de los creadores del diseño danés, se nota tanto en el interior como en el exterior del edificio. Para este hotel diseñó sus archiconocidas sillas The Egg™ and The Swan™. La habitación 606 se ha conservado en su estado original en homenaje al artista. Aquéllos que prefieran pasar sólo una tarde inmersos en el mundo Jacobsen, pueden tomar algo en el elegante bar del hotel. Bredgade es la calle de diseño predilecta de Copenhague. En esta calle abundan las acogedoras tiendas de antigüedades especializadas en las creaciones de diseñadores daneses como Georg Jensen o Hans Wegner. Bredgade es también la calle de la afamada casa de subastas de Bruun Rasmussen y del Museo del Diseño. En este museo se exponen objetos industriales procedentes de todo el mundo, entre los cuales se encuentran también obras de los daneses Kaare Klint, Poul Henningsen y Arne Jacobsen. Fíjese en las lámparas de la cafetería del museo: son réplicas de la clásica Fruit Lamp de Klint.
La Ópera vanguardista
En el barrio de Holmen, cruzando el lago del complejo del Palacio de Amalienborg, encontramos la Ópera de Copenhague. La creación de esta obra de arte fue un hueso duro a roer para el arquitecto danés Henning Larsen. Hoy, sin embargo, la ópera es considerada una de las más modernas del mundo. Se buscaba un diseño innovador, duradero y poco costoso de mantener. Su limpio contorno, de vidrio, piedra caliza y metal, hace de este edificio un exponente atemporal del diseño danés. Además, su ubicación sobre el agua no tiene parangón.