Solo 1 de cada 1.000 tortugas jóvenes alcanza la edad adulta
Un espectáculo fascinante
Aruba alberga cuatro especies de tortugas: la tortuga verde, la tortuga boba, la tortuga de carey y la tortuga laúd. Todas ellas están en peligro de extinción, por lo que su protección es de vital importancia. De apariencia aletargada, las tortugas marinas son capaces de recorrer grandes distancias en el océano. Cada 2 a 5 años, aprovechan el campo magnético de la Tierra para regresar a la playa en la que nacieron. Las hembras depositan sus huevos en nidos que después cubren minuciosamente de arena. Con un poco de suerte, podrá ver cómo anidan – desde la distancia, por supuesto. Todo empieza con un poco de arena en movimiento. Para las jóvenes tortugas, la bajada de la temperatura al final del día es una señal para dirigirse al agua en masa. Al atardecer es muy importante que todas las luces de la zona estén apagadas, porque pueden desorientar a las más jóvenes, que incluso pueden correr en una dirección equivocada.
Observadores concienciados
Turtuga Aruba es una organización de voluntarios que señala y protege los nidos de tortugas. Asimismo, proporciona información al público acerca de los nidos, porque las personas desinformadas pueden provocar daños considerables. Las normas de comportamiento más importantes en el momento de la eclosión son: apagar las luces, no coger a las tortugas y no obstruirles el camino hasta el mar. Es fundamental que las tortugas recién nacidas encuentren el camino por ellas mismas y registren la ubicación de la playa. Al fin y al cabo, tienen que regresar para completar el ciclo de la vida.